La Confederación de Asociaciones Vecinales de la Comunidad Valenciana, CAVE-COVA, ha realizado un estudio sobre la calidad del aire en los centros educativos con el objetivo “de evaluar las diferentes soluciones, basadas en datos científicos, para la salud del alumnado y de toda la comunidad educativa, buscando un rendimiento en las aulas que no se vea afectado por la mala calidad del aire que se respira” explica el presidente de la entidad, Juan Antonio Caballero.
El estudio realizado en un colegio público determina en conclusión la necesidad de una ventilación y confort para todos los espacios educativos de la Comunidad. Hasta el momento, la ventilación natural se había erigido como una de las estrategias de la prevención de contagio en las aulas. La ventilación natural es aquella que pretende abrir puertas y ventanas de un aula con la finalidad de producir un flujo de aire interno, capaz de llevar en su trayecto las partículas de CO2 hacia el exterior. Para que este flujo de aire sea 100% efectivo, se recomienda realizar una ventilación cruzada.
La ventilación cruzada es el tipo de ventilación que permite abrir ventanas y puertas opuestas tan sólo unos pocos centímetros, para que el aire circule dentro del aula en diagonal. De esta manera, se extrae fácilmente el aire contaminado del interior de la clase hacia el exterior. No obstante, está demostrado que en muchos casos, esta técnica es insuficiente.
La solución óptima para los centros educativos es dotarlos de sistemas de ventilación doble flujo con recuperación de calor, filtración, control y medición de CO2. No obstante, estas intervenciones no son del todo viables en el corto plazo, ya que exigirán planes de remodelación que supondrán largo tiempo de trabajo para alcanzar a todos los centros.
La última de las soluciones para ventilar de forma correcta espacios cerrados y sin posibilidad de ventilación natural o forzada. En este caso, se recurre a utilizar purificadores que sean capaces de eliminar las partículas contaminadas del interior de la clase. En estos casos, lo recomendable es colocar el aparato purificador en el centro del aula y que contenga un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air) tipo H13 o superior.
La irrupción de la pandemia y de las consecuencias del COVID-19 trastocó, parcialmente el estudio e introdujo el uso de la mascarilla como una medida extraordinaria más de protección, pero confirmó las inquietudes de las entidades vecinales respecto a la calidad del aire y la necesidad de la ventilación correcta de estos espacios.